Como sabrán la mayoría de ustedes, el pasado día 30 se reunió un
buen grupo de aficionados taurinos y transeúntes en la plaza del Pilar de
Zaragoza, la más grande y la más bonita de España, con motivo de despedir el
año que nos deja y disfrutar de aquello que les une: la pasión por el toreo y
el toro. Muchos han sido los medios aragoneses y nacionales que se hicieron eco
de la noticia, como debe ser, y sólo espero una cosa: que aquellos políticos de
Zaragoza, que recientemente declinaron apoyar la tauromaquia en Aragón (por un
injustificado maltrato animal... sí, injustificado, siempre y cuando sólo se
contemplen los veinte últimos minutos de vida del animal más bello que para mí
existe) amanecieran el día de nochevieja, viendo esta noticia en todos los
periódicos, y si tienen algo de cerebro les haya hecho pensar, aunque sea un
poco. Pensar, por ejemplo, que unas personas civilizadas (y vestidas) se
manifestaron sin insultar, sin acordarse de la madre de alguno, sin tirar
piedras u otros objetos, sin sacar el dedito corazón a quien pasaba por la zona
antes citada y, sobre todo, sin la necesidad de ser acordonadas por la policía
nacional (no porque les puedan hacer daño, sino todo lo contrario)... ¿verdad?
Bastante diferente de lo que viene a ser una manifestación anti-taurina.
Todo el mundo sabe lo que quiere decir el prefijo
"anti", pero en estos tiempos parece significar "odio a",
porque tan sólo es esto lo que demuestran aquellas personas que se declaran
"anti lo que sea".
Señores políticos de Zaragoza: espero que dejen a un lado el odio que ustedes tienen a aquello que no les entra en su cerrada y avariciosa cabeza. Hay mucha gente en Aragón a quienes gusta, simpatizan y comen directa o indirectamente de la tauromaquia, y ustedes no son nadie para legislar algo que no entienden, y ni mucho menos prohibirlo. Creo que es lo que ustedes desean, pasándose por el forro un Real Decreto o varios artículos de la Constitución (sí, la Constitución... aquello que ha hecho diferenciar en este país una dictadura de una esperada democracia; aquello que agarran cuando les interesa y pisan cuando no.)
Señores políticos de Zaragoza: espero que dejen a un lado el odio que ustedes tienen a aquello que no les entra en su cerrada y avariciosa cabeza. Hay mucha gente en Aragón a quienes gusta, simpatizan y comen directa o indirectamente de la tauromaquia, y ustedes no son nadie para legislar algo que no entienden, y ni mucho menos prohibirlo. Creo que es lo que ustedes desean, pasándose por el forro un Real Decreto o varios artículos de la Constitución (sí, la Constitución... aquello que ha hecho diferenciar en este país una dictadura de una esperada democracia; aquello que agarran cuando les interesa y pisan cuando no.)
Quizá haya quienes prefieran hacerlo al estilo ETA, como por
ejemplo en San Sebastián (no habrá toros "por sus cojones"). O alguno
que diga que a los toros "no va nadie" (al estilo catalán...
¡MENTIRA!). Ya me dirán ustedes la gente que va al cine, al teatro, ópera, incluso
el fútbol en sus categorías secundarias. En muchos deportes hay actos violentos
por jugadores y sus aficionados. Alguno recordará a un niño que murió, seguidor
del Español, que los boixos nois le acertaron en un ojo con una bengala,
mientras su madre lo intentaba salvar desesperada, y nadie pidió que prohibieran
al Barça (principal instrumento político de los independentistas) ¿Cómo? ¿Qué los
toros son un espectáculo donde hay muerte? ¿Acaso no hay muerte en películas de
acción, o en obras como "Un tranvía llamado deseo" (con su violencia
de género), o tantas óperas que narran hechos violentos? ¿Qué son
representaciones? ‘Liberad al soldado Ryan’ es una película de guerra, que en
su principio nos cuenta el desembarco de 1944 en la playa de Omaha, y yo he
visto las tumbas de esos muchachos en Normandía por poner un ejemplo, o los
videojuegos; ¿recuerdan a ese pobre desgraciado, que se creía el personaje del ‘Final
Fantasy’? Se cargó a sus padres y a su hermana a catanazos, por poner otro
ejemplo. Me repito. ¿O no es violento un partido de fútbol? Recientemente se
jugó el Ricla-Calatayud, donde se lio una batalla campal sobre el césped del CD
Ricla (con 4 gatos en la grada, naturalmente...) y ya irán los riclanos a la
ciudad de La Dolores, quizás eso encuentren en vez de goles, dolor.
A los toros, la gente acude cuando hay un excelente cartel (como
a casi cualquier espectáculo si exceptuamos Madrid, que llena en San Isidro y
en la Feria de Otoño, toree quien toree). Cierto es que con la crisis ya no se
pueden hacer cifras tan exageradas como en los años 80 y 90, o incluso en los
comienzos de nuestro siglo actual, pero siguen siendo más elevadas que a
principio y mitad del siglo pasado.
Zaragoza daba 7 festejos y ahora son casi 20. ¿Qué los toros mueren en las plazas? Naturalmente que sí, pero aquí estoy yo (y otros semejantes) que compran su carne para un buen estofado, y a ese animal le ha dado una muerte digna alguien, que se la juega de verdad, de poder a poder (no así un desconocido trabajador, en un frío matadero con un pobre, engordado e indefenso animal que ha vivido poco, y hacinado, en una sucia granja).
Zaragoza daba 7 festejos y ahora son casi 20. ¿Qué los toros mueren en las plazas? Naturalmente que sí, pero aquí estoy yo (y otros semejantes) que compran su carne para un buen estofado, y a ese animal le ha dado una muerte digna alguien, que se la juega de verdad, de poder a poder (no así un desconocido trabajador, en un frío matadero con un pobre, engordado e indefenso animal que ha vivido poco, y hacinado, en una sucia granja).
PD.: seguro que el desgraciado que entró recientemente en un
colegio de EEUU a matar niños y profesores, nunca acudió a una corrida de
toros.
PD2: a todo esto... ¡FELIZ AÑO 2013! Que traiga salud, trabajo y
pan para todos que lo necesiten, que tristemente son muchos.
Por Hugo Quilis.
segun dicen ellos mismos, no se manifestaron. SI el acto hubiera estado bien organizado el éxito habría sido mayor.
ResponderEliminarhaga el favor de no imitar las tonterías de otros blogs
Gracias por su anónimo comentario. Ellos dicen que fue una reunión tiene Ud toda la razón. En mi defensa diré, que según el diccionario, o por lo menos el que yo consulté, como significado de la palabra manifestación, en su punto numero 2 dice: "Reunión pública, generalmente al aire libre, en la cual los asistentes a ella reclaman algo o expresan su protesta por algo." El reclamo, quizás fue acercar la tauromaquía a la gente. Yo entiendo, que no hicieran falta pancartas, ni que ande por ahí sindicato alguno. He utilizado en el post, la palabra reunión, y la palabra manifestación, igual me equivoqué. Los organizadores, pues oiga, al menos intentan hacer algo, esperaré con ansia a que Ud organice algo como Diós manda, para publicarlo sin tonterias. ¿Imitar blogs? Se hará lo que se pueda. Saludos. Hugo Quilis.
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